En los estuarios de los ríos Tinto y Odiel, mirando hacia Punta Umbría por uno de sus frentes, Saltish -la ciudad islámica que siglos atrás llegó a ser reino de Taifa dependiente del Califato de Córdoba- consigue reunir a las fuerzas políticas con presencia en Andalucía para blindar el inigualable yacimiento arqueológico que se esconde la Isla Saltés, integrado en la Zona Arqueológica de Huelva e inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Su posición estratégica, en la ría de Huelva, han convertido al territorio en asentamiento de todas y cada una de las civilizaciones que han ido poblando Huelva a lo largo de los tiempos, desde tartésicos a romanos hasta la gran ciudad islámica, descubierta y sacada a la luz el pasado siglo.
Después de años de espera, Isla Saltés asiste a un movimiento clave para fijar su posición en el mapa de los enclaves arqueológicos de primer nivel. El Parlamento andaluz aprobaba -por unanimidad de la Cámara-, una proposición no de ley (PNL) para iniciar el proceso para su declaración como institución del patrimonio histórico de Andalucía, bajo la figura de conjunto cultural y con la denominación de Conjunto arqueológico de la Isla de Saltés.
En la misma semana, segunda declaración de trascendencia para su futuro: la Unesco amplía la superficie de protección (hasta las 18.875 hectáreas) de las Marismas del Odiel -donde se asienta-, declaradas Reserva de la Biosfera desde 1983. La primera de las medidas que se contemplan en la iniciativa, la adquisición de los terrenos en los que se ubica el yacimiento, ya está en marcha. Según ha podido saber ABC, existen negociaciones abiertas entre la Junta de Andalucía y la propietaria de la isla, la inmobiliaria Aliseda perteneciente al Banco de Santander. De esta forma, se pretende evitar cualquier demora o impedimento legal para ejecutar las actuaciones a desarrollar en función de las necesidades generales de este yacimiento.
Recuperar yacimientos
De otro lado, se contempla un primer calendario de actuaciones en el yacimiento encaminadas a la restauración y adecuación, para recuperar los sectores urbanos de la ciudad histórica que se encuentran tapados actualmente de manera preventiva y puedan ser visitables para la ciudadanía. En este apartado, se incluye la Alcazaba -donde vivía Abd Al-Aziz Al Bakri, el rey de Saltés que habitaba la isla entre los años 980 y 1055-, para la que se va a diseñar un primer itinerario de difusión social de los descubrimientos, la conexión con la Ría de Huelva, y de forma paralela impulsar el fomento de la investigación y de la promoción turística del lugar.
Las investigaciones y excavaciones arqueológicas desarrolladas hasta el momento han sacado a la luz estructuras constructivas de época protohistórica -siglos VII y VI a.C.- suponen tan solo el 1,6% de la superficie total estimada de la urbe islámica, por lo que se desconocen la localización y características de los elementos urbanísticos más destacados como la mezquita aljama, la posible existencia y ubicación de otras mezquitas secundarias, la ubicación del zoco, la alcaicería, los baños públicos, la necrópolis, los talleres artesanales y arrabales.
Fuente: ABC de Sevilla, M. Rosa Font